DIAS DE LLOVIZNA-CAN CAVALLER-PINTURA-CALLÚS-PAISATGES-FABRICA-BARRI-ECORAIL-CARDENER-CENTRE PARROQUIAL-SANT SADURNI-PINTOR-ERNEST DESCALS
CENTRE PARROQUIAL-SANT SADURNI-CALLÚS-PINTURA-PORTA-ESGLESIA-PAISATGES-BAGES-PINTOR-ERNEST DESCALS
ECORAIL-CARDENER-CALLÚS-PINTURA-TREN-FERROCARRIL-PAISATGES-BAGES-CATALUNYA-PINTOR-ERNEST DESCALS
CAN CAVALLER-CALLÚS-PINTURA-FABRICA-CASES-BARRIADA-POESIA-PINTOR-ERNEST DESCALS
DIAS DE LLOVIZNA-CAN CAVALLER-PINTURA-CALLÚS-PAISATGES-FABRICA-BARRI-ECORAIL-CARDENER-CENTRE PARROQUIAL-SANT SADURNI-PINTOR-ERNEST DESCALS
Totalmente convencido que el Apocalipsis ya está aquí entre nosotros, y en plena evolución, me paso los días de llovizna, y los otros aún más, dando vueltas por los pueblos y sus barrios que se encuentran cercanos a mi ciudad de Manresa, en el centro de la comarca del Bages, la Catalunya interior que tanto me conozco y sigo conociendo, el mundo ya nunca más será lo que habíamos conocido y nuestra vida mucho menos, es el tiempo apropiado para pintar sin parar, engrasando la máquina a tope, muy pronto no lo podré hacer más, se han de aprovechar las últimas horas de los últimos días, si, de acuerdo, seguro que soy un psicópata artista que no quiere parar hasta que llegue el momento que presumo muy cercano. En estas pinturas sobre el pueblo de CALLÚS y su antigua fábrica téxtil de CAN CAVALLER he querido plasmar la poesía existente en el aire que nos anuncia los cambios, quizá la pintura y mi hijo Jan me mantienen aún aquí, junto a la presencia de mi señor Padre, las obras pintadas refieren a la puerta del Centre Parroquial de Sant Sadurní con sus paneles para los anuncios de la iglesia entre paredes de ladrillos y algunas macetas con plantas, el ferrocarril del ECORAIL DEL CARDENER, más estático que un servidor pero con la precaución de sentirse a salvo de las gotas de la lluvia por la estructura metálica que lo cubre de las inclemencias del clima, pura historia del tren en estas comarcas industriales, el Barri de Can Cavaller con las casas de sus antiguos trabajadores de la Colonia, puertas, escalones de piedra, y àrboles de todo tamaño formando un muy apetecible conjunto de fuerza plástica y casi me atrevería a decir que espiritual, y para terminar el patio de la vieja fábrica con su chimenea al viento y rompiendo la placidez de este escondido lugar, a menudo es el ansia de buscar y encontrar lo que me lleva a estos lugares que transformo en paisajes con sus esencias própias. Cuadros poéticos sobre papel de 50 x 70 centímetros, otro dia más?, es posible mientras se pueda.
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